El Alcobendas Rugby hizo justo lo que necesitaba y obró el milagro. Había que ganar holgadamente fuera de casa y esperar el pinchazo de alguno de sus inmediatos rivales. Y todo ello, en la última jornada. Los de Jesús Delgado cumplieron su papel, con un partidazo en el que se impusieron por 15-43 a su rival. Resultado que lo dice todo. La otra parte la cumplió el Bera Bera, que cayó por 23-28 frente al Valladolid. Ello provocaba el descenso de los donostiarras y la salvación de los madrileños. Un premio a un conjunto que nunca perdió la fe en sus posibilidades y al excelente trabajo de todo un club. Un modelo de cómo hacer bien las cosas.
De esta forma, Alcobendas seguirá siendo la gran referencia del rugby en nuestra región. Nuestra máxima enhorabuena.
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