Los primeros contactos de los vecinos se iniciaron el pasado mes de diciembre ya que se producían numerosas molestias de grupos de jóvenes en el parque. Tras varias reuniones con el alcalde y los concejales responsables de Medio Ambiente, Obras y Distrito Centro, entre todos se llegó a consensuar el cerramiento fijo de la zona más conflictiva desde las 23 horas en primavera-verano y desde las 21 horas en otoño-invierno. Este vallado permite, no obstante, la visión de todos los elementos de la plaza, no impide su utilización plena durante el día y evita cualquier tipo de concentración de personas por la noche junto a las fachadas de los edificios que la delimitan. El cierre está dotado de puertas de acceso que se abren con las llaves maestras que dispone tanto el departamento de Medio Ambiente como la Policía Local en otros parques que cuentan con cierre nocturno y deja libres los itinerarios accesibles ante una eventual emergencia.
El Ayuntamiento se ha comprometido a acondicionar las pérgolas, limpiar las zonas verdes, podar algunos árboles y la reposición de plantas el próximo otoño.
Comentarios