Una de esas mejoras, la más importante aunque quizá la menos visible, es el cambio del sistema de depuración de la piscina, una sistema que ya no respondía a las necesidades actuales y que provocaba fugas de agua importantes y grandes consumos. Aprovechando la sustitución de los equipos, se ha reformado totalmente la sala de depuración. Otra de las actuaciones llevadas a cabo es la reparación del fondo del vaso de la piscina olímpica, una piscina que a los largo de los últimos veinte años ha sufrido diversas reformas que, sin embargo, no habían evitado sucesivas fugas de agua. En este caso, las obras han consistido, básicamente, en la creación de una nueva red de saneamiento con una nueva acometida hasta el cuarto de depuración, nuevos sumideros y colector, sustitución del pavimento y pintado del fondo.
Junto a lo anterior, se ha cambiado el solado del acceso al recinto desde la vía pública ya que las baldosas de terrazo originarias estaban levantadas por efecto de las raíces de los árboles, el agua y las inclemencias meteorológicas, entre otros factores. Se ha construido un solado nuevo en todo ese acceso y también en el que da paso al área recreativa infantil. También se han sustituido las piezas cerámicas que formaban el suelo de las duchas de la conocida como piscina mediana por un pavimento de piedra artificial antideslizante y se han cambiado las duchas.
Además, se ha construido junto a la zona splash de juegos infantiles acuáticos un nuevo vaso de chapoteo para los niños más pequeños. Se trata de una piscina tipo playa de 8 metros de largo y 4 de ancho que tiene una cota que va desde los 0 a los 0,45 metros y suelo antideslizante, de acuerdo con la normativa vigente para las piscinas con menos de 1,20 metros de profundidad.
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