No le bastó al Balonmano Alcobendas convocar a todos los niños de su escuela para el partido. En el descanso fueron homenajeados, lo que atrajo a sus familias a la grada. La estrategia consiguió un buen ambiente, pero más de diversión que de presión al adversario. Además, a pesar de atronar con música la salida del Toledo, se pudo percibir la gran ovación a Jorge Liébana entonces y, después, en numerosas ocasiones.
En lo deportivo, el nuevo Alcobendas plagado de juveniles volvió a dejarse la piel. Una tónica que se repetirá el resto de liga, pero que difícilmente servirá para ganar ningún partido. En esta ocasión, cayeron 27-29, con lo que ya son colistas. Derrota muy amarga para quienes decidieron no contar más con el ahora técnico del Toledo.
Tras concluir el encuentro, muchos aficionados mostraron personalmente su apoyo a una plantilla alcobendense que tendrá que soportar como pueda los 13 partidos que restan, dio las gracias a los 9 integrantes del Toledo que militaron en Alcobendas con especial incidencia en Liébana, y se mostró indiferente hacia la actual directiva.
El otro nombre del día fue, además, Rafa Guijosa. El que fuera número 1 del mundo vivió su último partido como técnico alacobendense. Muchos años de servicio que quedarán para la historia por su honestidad y su buen hacer. Se fue un mito.
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