Jugadores voluntariosos con calidad, ilusión y mucho futuro. En frente, profesionales sólidos que conforman un equipo consolidado que con los años ha dado un salto cualitativo mayúsculo. El nuevo Balonmano Alcobendas, con dos hijos de dos directivos en el plantel, frente a un inmenso CAI Aragón. Y, como estaba cantado, la lógica se cumplió. Esta vez, el rival no era un conjunto de la parte baja y los alcobendenses no tuvieron ninguna opción. Aguantaron apenas cinco minutos y después los locales dieron una demostración de buen balonmano sin apenas despeinarse. 15-7 al descanso, y 31-18 al final. Traducción: los madrileños recibieron una de las mayores goleadas en toda su historia en la Liga ASOBAL. El resultado despeja las dudas sobre si se puede o no, o si prefieren si se debe o no, jugar en ASOBAL con un conjunto plagado de juveniles. La siguiente jornada se recibe a un Guadalajara donde milita actualmente Javier Suárez, el hombre que la afición alcobendense considera como el eterno capitán de la entidad.
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