Los abogados de las compañías de telefonía y de los vecinos se han visto las caras con el fin de buscar un consenso, donde ha mediando el Ayuntamiento, pero no ha sido posible. Mientras los vecinos apuntan a la ilegalidad de las antenas, ya que según ellos la azotea del antiguo Zenit es propiedad de la Comunidad de Vecinos y no del hotel exclusivamente, éste ha firmado un contrato con las compañías y los operadores se aferran al contrato privado que han firmado. De manera que el caso se resolverá en los juzgados, como ha adelantado el concejal de Obras y Urbanismo, Raúl Terrón.
Lo que se mantiene intacto es el apoyo del Ayuntamiento a los vecinos. Otra cosa es que el consistorio tenga que otorgar o no la licencia de instalación, porque legalmente haya que hacerlo.
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