El día 6 inaugura el ciclo William Shakesperare con “El Sueño de una noche de verano”, a cargo de la compañía Ur Teatro que hace una lectura contemporánea de esta comedia en la que el amor es el verdadero protagonista. Un amor que libera, encadena, impulsa, anula, redime, destruye, idealiza y humilla, según su directora, Helena Pimenta. Solo seis actores se hacen cargo de todo el reparto y casi todos ellos triplican personaje.
El 7 de febrero repite el genio inglés con “Macbeth”, un drama carcelario que se convierte en esta ocasión en una obra enmarcada dentro de las mafias carcelarias, coproducida por tres compañías de prestigio: Teatro Defondo, Ipiau y Perigallo. Esta propuesta es vertiginosa y violenta, con ocho actores multiplicados por veintidós personajes, todos encarnados por hombres como en el Londres Isabelino en el que se estrenó.
El siguiente sábado es el turno para “No puede ser el guardar a una mujer”, obra singular, innovadora y trasgresora de Agustín Moreto, un adelantado a su tiempo. La adaptación de la compañía Apata sitúa la acción en la Segunda República.
Finalmente, el último sábado de febrero clausura el ciclo “La Dama Duende”, de Pedro Calderón de la Barca. Una de las mejores obras de nuestra literatura, que presenta a una mujer luchadora, consciente de que es ella quien haciendo uso de su talento, ingenio y habilidades puede labrarse un destino propio más allá de las decisiones de su padre, marido o hermanos. Así, toma la iniciativa no sólo en el amor sino en todas sus decisiones. Un retrato que se adelanta a la lucha que aún mantienen muchas mujeres.
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