El conductor que acababa con la vida de un niño de dos y años medio cuando cruzaba el paso de cebra situado frente a su guardería en Alcobendas, ha declarado durante treinta minutos indicando que no había consumido alcohol y que su velocidad era la adecuada para la vía, tal y como confirmaron fuentes policiales.
Que el conductor parará inmediatamente y atendiera a la víctima prueba que no hubo dolo en la acción por lo que ha sido ha sido puesto en libertad aunque tendrá que enfrentarse a un delito de homicidio por imprudencia.
El ayuntamiento se ha puesto en total disposición de la familia que desde ayer recibe atención psicológica. Un despiste parece haber sido la causa de este trágico suceso que ha consternado a este municipio del norte de Madrid.
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