Como respuesta a la reunión mantenida en enero, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha envidado una carta a la Asociación de Afectados por el Tráfico Aéreo en la que reconoce la magnitud del problema que padecen y por la que han de percibir daños y perjuicios. Múgica señala que las injusticias que padecen derivan de una planificación deficiente de los aeropuertos, tanto en lo urbanístico como en lo aeroportuario. Una respuesta que la asociación ha recibido como algo muy positivo, como afirma su portavoz, Luís Ramírez.
La oficina del Defensor confía en que la instauración de un canal de comunicación más estable como esta asociación contribuya a simplificar y fortalecer los esfuerzos en procurar el bienestar de quienes padecen las consecuencias de la actividad aeroportuaria.
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