Rafael Álvarez “El Brujo” es una de las piezas fundamentales de nuestro teatro desde hace más de 40 años. Con un inagotable tirón popular que le hace llenar todos los teatros que pisa, es uno de los artistas más queridos y aplaudidos por el público español.
Distinguido con el máximo galardón que concede el Ministerio de Cultura, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, ahora vuelve a Alcobendas con una de sus obras más celebradas de los últimos años: “El Evangelio de San Juan”. Con él cierra la trilogía formada por “San Francisco”, “Juglar de Dios” y “Los misterios del Quijote”. Un espectáculo que hunde sus raíces en las antiguas técnicas de transmisión y narración oral, donde el humor y la sorpresa son parte fundamental.
Esta entrega final de la trilogía no es más que la continuación de la Juglaría, un género que sigue vivo gracias a él y consigue conservar toda su carga poética entre los pliegues de la comedia. Es un alegre espectáculo popular con frescura y espontaneidad, sin renunciar al tono de exaltación mística, donde él está solo en el escenario rodeado de los sonidos de violas, cítaras, percusiones y luces.
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