El sol desempeña un papel primordial en la salud del ser humano, pero una exposición inadecuada puede causar alteraciones en la piel y ocasionar graves enfermedades. Por eso es muy importante protegerse de las radiaciones solares en playas y piscinas y, mejor aún, extender esa protección durante todos los meses del año aunque en estas fechas debe ser más intensa.
Los expertos recomiendan una serie de pautas que se deben seguir para mantener la piel en perfecto estado: beber agua con frecuencia, protegerse cuando se realiza una actividad al aire libre, utilizar cremas con un nivel de protección alto ya que son las únicas que te resguardan de los rayos más peligrosos y, sobre todo, aplicarlas después de cada baño o cada dos horas. También es importante utilizar sombrillas, sombreros, gorros y camisetas cuando exista una exposición directa al sol que debe evitarse entre las 12 y las 4 de la tarde.
Las alteraciones de la piel pueden detectarse con facilidad y por ello los profesionales recomiendan revisarse la piel periódicamente.
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