Esto significa que de coincidir con la inflación general, dato que conocemos como IPC y que se sabrá el próximo 14 de enero, los precios de la cesta de la compra subirán seis décimas. O lo que es lo mismo, en tiempos de crisis, los consumidores pagaremos más por los productos habituales en nuestro hogar.
Se trata de la conclusión tras conocer el Índice de Precios de Consumo Armonizado o IPCA, que basa su medición en los baremos de la zona euro y ha cerrado el año en el 2’9% debido al aumento de los precios del tabaco, los carburantes y lubricantes. El sector energético, que conforma los componentes menos estables del IPC, marcará las variaciones de los precios. El Instituto Nacional de Estadística subraya que estas siete décimas de repunte suponen el mayor incremento desde octubre de 2008, momento en que se situó en el 3,8%. Asimismo, este porcentaje deberá notarse en las nóminas de los trabajos cuyos convenios colectivos tienen cláusula de revisión salarial.
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