El Manuscrito Voynich: el último libro maldito
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- 17/10/2014 a las 14:44
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El Manuscrito Voynich: el último libro maldito
Es uno de los pocos manuscritos que a día de hoy permanecen sin descifrar. A comienzos de este año, un profesor británico señalaba que había descodificado diez palabras del misterioso libro, concretamente nombres de estrellas y plantas –todas extrañas, que salpican sus coloridas y amarillentas páginas–, pero a día de hoy continúa siendo un texto velado, con un lenguaje que no se asemeja a ninguno conocido y que ha se ha resistido a los intentos de los mejores critptógrafos y programas informáticos del mundo. Actualmente se guarda en la Biblioteca Beinecke de Libros y Manuscritos Raros de la Universidad de Yale y es uno de los volúmenes más codiciados y valiosos del mundo.
Su singular historia se hizo célebre a raíz de su descubrimiento y compra por el librero Wilfrid Voynich -quien le dio nombre- en un monasterio cerca de Roma a comienzos del siglo pasado, en 1912, pero sus secretos se remontan muchos siglos atrás.
Ha sido atribuido por distintos expertos a la mano de sabios medievales como Roger Bacon o el catalán Ramón Llull, pero los datos que arrojan los análisis de Carbono 14 lo sitúan siglos más tarde, en torno al Renacimiento, época en la que algunos creen que fue ideado por el mismísimo Leonardo Da Vinci, una teoría sin demasiado peso y otros que se trató de una falsificación realizada por el oculista y mago británico John Dee y su fiel ayudante Edward Kelley para engañar al emperador Rodolfo II de Habsburgo, extraño y singular personaje del que hablamos la pasada semana en esta misma sección, a cambio de una suculenta cantidad de dinero. Ya sabemos de la obsesión del monarca austriaco residente en Praga por las ciencias herméticas y heterodoxas.
Hoy por hoy, el Voynich continúa siendo “el último de los libros malditos” y se ha convertido en un desafío para la ciencia, tanto, que incluso expertos en criptografía de las mejores universidades se han lanzado a la ardua tarea de descifrarlo sin demasiado éxito. Una obra que se resiste a desvelar sus secretos siglos después de ser escrita.
¿Falsificación? ¿Lenguaje desconocido proveniente de… quién sabe? ¿Texto cifrado por un reputado oculista? ¿Acaso tras sus códigos secretos se esconde el poder de un peligroso grimorio para invocar fuerzas supranaturales…? Preguntas a las que intentaremos dar respuesta hoy en nuestra sección de historia y misterio con el Redactor Jefe de la Revista Enigmas, Óscar Herradón.
Comentarios
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Manuel Moleiro dice:
El manuscrito Voynich, casi con toda seguridad fue realizado en Lombardia en torno al 1440. Probablemente en el mismo taller en que se realizó el TRACTATUS DE HERBIS, Sloane Ms. 4016. Muchos estudiosos creen que es un tratado de plantas medicinales y simples utilizados con fines médicos. En una de sus páginas aparece el bálsamo, en una fortaleza cuyas almenas son las habituales en Lombardia . Esta imagen, lástima que este sistema no me permita reproducirla que es muy, pero que muy similar a la del TRACTATUS DE HERBIS sobre el bálsamo.
En cuanto al texto es probable que se trate de un boceto y el original definitivo no haya llegado hasta nosotros. Desde luego no es obra de Leonardo de Vinci ni de ningún otro que señalan en este escrito. La prueba del carbono 14 le sitúa en la fecha que he señalado. Si cotejan las fechas en que vivieron los supuestos autores verán que nunca han podido ser los autores.sábado, 18 de octubre de 2014 a las 18:40
