A partir del verano el nuevo abono transporte primero se implantará entre los 100.000 usuarios del abono joven A, es decir, el que usan los menores de 23 años en la zona central de la ciudad. Aunque la previsión es extender este nuevo modelo antes de final de año a los 300.000 usuarios del abono normal A, ya que lo utilizan dos de cada tres usuarios del transporte público. Finalmente, se extenderá al resto de abono a lo largo de 2013.
Se trata de una tarjeta de viajes con un periodo de validez de 30 días naturales desde el primer día de uso, con el fin de que los usuarios no pierdan dinero. Por ejemplo, entre los estudiantes, este nuevo sistema permite reducir la compra a nueve meses lectivos, suponiendo un ahorro anual de 30,5 euros.
El Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid realizó el año pasado una prueba piloto con tarjetas dotadas de chip que se activan al pasarlas por las máquinas de reconocimiento, sin necesidad de introducir el abono en los tornos. Asimismo, recogen toda la información del usuario en un servidor que permitirá que se devuelva el abono al usuario que lo haya perdido. Además, están protegidas para que no se puedan duplicar.
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