Los cambios fiscales aprobados en los últimos meses, como la subida del IVA en septiembre o el gravamen del IRPF desde enero del año pasado, afectarán mayormente a la vivienda y reportarán al Estado unos 7.200 millones de euros.
En 2013 desaparecen casi todos los beneficios fiscales de la vivienda. Por ejemplo, la deducción por adquisición de vivienda habitual, que suponía un descuento del 15% de lo pagado por la compra con un límite de 9.000 euros. Una medida que no tiene carácter retroactivo y sólo afectará a los que compren a partir de este año. Así, el gobierno nacional espera recaudar 430 millones de euros.
Además, los que compren piso nuevo también tendrán que pagar más por IVA, que pasa del 4 al 10%. Asimismo, sube dicho impuesto en las obras de renovación (del 4 al 10%) y por reparación de edificaciones para vivir (del 8 al 21%), con lo que las arcas públicas esperan ingresar 750 millones de euros.
También se ha eliminado la deducción por obras de mejora en los inmuebles que era del 20% y se ha suprimido la exención de la mitad de las plusvalías futuras.
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