La disminución del flujo del crédito bancario y el incremento del desempleo han llevado a que cada vez más gente busque alternativas para conseguir ese dinero que necesitan para su economía doméstica. Esto ha hecho que se observe un repunte de los Montes de Piedad y surjan cada vez más establecimientos de compraventa de oro.
En el Monte de Piedad, propiedad de las Cajas de Ahorros españolas, se conceden préstamos por las joyas, ofreciéndoles una suma de dinero y un amplio plazo para recuperarlas a un interés moderado.
En las casas de compraventa de oro, por lo general, se vende y no se recupera la joya. Aquí se paga muy bien el gramo de oro, por lo que en los últimos tiempos han conseguido más clientela. Son los locales que más proliferan. Hablamos con Juan Carlos Iglesias, director de Euro Oro, en Parla, quien nos cuenta cómo funciona el empeño de una joya cualquiera.
Hay casas de compra venta como Minton, en la calle Serrano de Madrid, donde se compra oro, pero también piedras preciosas, como brillantes, zafiros,… y plata, cuyo precio se ha incrementado. Así nos lo cuenta, Belén Ramos, copropietaria, quien asegura que los últimos años ha aumentado la gente que vende sus joyas y proceden de todos los niveles sociales, no sólo de los más modestos.
Establecimientos como el de Belén Ramos tienen que acudir a Ferias Internacionales para vender muchas de las joyas que aquí compran.
En el otro lado de la moneda, el oro como valor refugio para grandes cantidades de dinero. Dicen que el dinero es miedoso y por eso en tiempo de crisis muchos optan por la seguridad que da el oro. En estos casos, no se vende, se compra lingotes de oro o se va al mercado de futuros. Isabel Figuerola – Ferretti es profesora de Finanzas de la Universidad Carlos III.
Pues ya ven, el oro ha sido y sigue siendo un recurso, para grandes fortunas y para pequeñas joyas, que ayuda a salir adelante en tiempos de crisis y ahora más que nunca.
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