La fachada del Ayuntamiento ha disfrutado de una renovación apenas perceptible, pero importante: el histórico reloj de la Plaza de la Constitución se ha modernizado. Pero, para los amantes de la tecnología analógica, esa que ha permitido funcionar al reloj durante los últimos 125 años, su antigua maquinaria permanece en su lugar, con el fin de que los vecinos puedan conocer sus intrincados mecanismos. Mérito de su creador, el relojero Sanseco, quien puso en marcha la campana de 32 arrobas construida por Juan Bou en 1883. Así lo explica Santiago Izquierdo, archivero municipal.
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