El “revienta-pelís” 2.0 por David Sañudo

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El “revienta-pelís” 2.0 por David Sañudo

Seguro que tienen algún amigo especialista en fastidiar las películas, normalmente es el típico listillo que ha visto ya el filme y en un “descuido” nos desvela que el asesino es el mayordomo o que el protagonista en realidad está muerto. En Internet, un mundo a veces más civilizado que el real, todo se soluciona con la etiqueta “spoiler” que advierte al lector de que el contenido que va a conocer puede descubrirle el final de Lost o quién es la madre de los hijos de Ted Mosby (nota: si me encuentro un spolier que ponga esto probablemente lo terminaré leyendo).

Pero la última versión de los “revienta-pelis” ha evolucionado con la industria del cine bajo el nombre de….TRAILER. Los trailers son, se supone, adelantos de los próximos estrenos que se emiten antes de disfrutar de otra película en la sala de cine, o para los más mayores “lo que iba antes de la peli en los videos de VHS”, y que era una de las partes con las que más disfrutaba.

El caso es que últimamente estos avances tienen la costumbre de destriparte el 80% de la película en cuestión, eligen las imágenes más impactantes, los momentos álgidos del romance, lo más cruento de la batalla… para intentar atraer al espectador de vuelta al cine pero lo que realmente logran es resumir el futuro estreno a falta del desenlace final (muchas veces previsible).

Hace poco disfrute de “La cara oculta”, una producción colombiana con los actores españoles Clara Lago y Quim Gutiérrez como protagonistas; la historia es muy interesante, los personajes están bien construidos y los actores realizan su trabajo decentemente, pero tuve la mala suerte de haber visto el trailer unas semanas antes del estreno.

Si han visto el avance y quieren ver la película pueden perfectamente reclamar en taquilla un 50% de descuento porque les cuentan todo lo que ocurre hasta la mitad de la historia y sobre todo les destripan el “meollo de la cuestión”.

El cine se queja muchas veces de los “ataques” que sufre desde diferentes ámbitos pero le cuesta recapacitar qué es lo que hace mal, ahí van algunas propuestas: precio de las entradas, baja calidad de las producciones, argumentos manidos… ahh, y los trailers. He de reconocer que “no soy muy de cine español”, pero para una película española que voy a ver, entre otras cosas porque no trata sobre la Guerra Civil o la posguerra, “me la revientan” antes de empezar.

Sólo hay una manera de combatir este fenómeno y es tener un argumento tan simple como cada capítulo de la serie “El barco”, no hace falta que nos digan qué va a pasar porque sabemos que habrá dos o tres difíciles historias de amor, una ración de jóvenes ligeros de ropa y una plaga/amenaza externa que se resolverá con la participación de “El burbuja”.

¡¡¡OJO SPOLIER!!!- Veo que son ustedes unos temerarios porque ahora podría desvelar por ejemplo que realmente…

David Sañudo, periodista

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