Cada 30 de abril se celebra a nivel internacional la gravedad del problema del ruido. Los últimos estudios demuestran su impacto directo sobre la salud de las personas que viven en zonas urbanas. En el caso de Madrid, los niveles de contaminación acústica son preocupantes, principalmente producidos por el tráfico, aunque las autoridades no toman medidas para reducirlos. Así lo ha denunciado en SER Madrid Norte, Jimena Martínez, portavoz de Ecologistas en Acción.
El ruido supone un mayor riesgo para la salud que la contaminación atmosférica. Así lo demuestran casos de depresión, estrés, enfermedades respiratorias, hipertensión o infarto, e incluso en la población infantil ansiedad y reducción de las capacidades cognitivas. Por ello la Asociación de Vecinos de Ciudad Santo Domingo de Algete, perjudicada por el ruido de los aviones, lo han denunciado ante los tribunales, como asegura su portavoz, José María Serrano.
Un día en el que también se recuerda que en Madrid más de 15% de la población sufre niveles de ruido nocturnos por encima del límite legal establecido en la normativa española, que es mucho más permisiva que en otros países y muy lejos de alcanzar los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
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