El director general de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Ricardo Riquelme ha visitado los trabajos de trasmocho tradicional de fresnos en un monte de utilidad pública situado en la zona periférica de protección del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, en Manzanares El Real.
La superficie de fresnadas en la región de Madrid es de 11.870 hectáreas, de las que más de la mitad se encuentran en propiedades de pequeña y mediana superficie. Por ello, Medio Ambiente entiende que puede ser una oportunidad de negocio para nuevos emprendedores que quieran explotar de manera conjunta estos espacios.
El aprovechamiento de maderas y leñas con un destino energético provoca además que se dejen de utilizar combustibles fósiles, mucho más contaminantes.
El trasmocho permite además alargar la vida de los ejemplares de 200 a 700 años.
Comentarios