Hasta ahora la DGT no ha multado a los infractores y se ha limitado a remitirles una carta firmada por su director, Pere Navarro, con el fin de recordarles que “la velocidad inadecuada o excesiva está presente en uno de cada cuatro accidentes”. Un aviso que desde la puesta en marcha del nuevo radar puede suponer hasta 600 euros de multa y la pérdida de hasta 6 puntos del permiso de conducir. Una sanción real que busca reducir los siniestros y concienciar a los ciudadanos de que la precaución es muy necesaria al volante.
Según Tráfico, este radar de tramo es más justo, ya que no puede ser esquivado por los conductores que frenan ante uno de carácter fijo y, al mismo tiempo, no sanciona a quienes circulan habitualmente a la velocidad apropiada y se pasan del límite por un despiste. Así, el radar de Guadarrama cubre un trayecto de tres kilómetros y medio en el sentido de la A-6 hacia La Coruña, dispone una cámara en el inicio y a la salida del túnel y, en el caso de que los conductores hayan superado los 100 kilómetros por hora, castiga con exactitud a quienes cometen la infracción.
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