Las excavaciones comenzaron hace ya 14 años y han dado un vuelco significativo con el descubrimiento de una mandíbula infantil y una cabeza de rinoceronte. El análisis de estos restos y de los encontrados hasta el momento pertenecientes a tres individuos neandertales convierten a este yacimiento en un espacio único, con proyección internacional, clave para conocer el modo de vida de esta especie. Los restos encontrados suponen haber documentado el primer enterramiento neandertal infantil de la Península y de Europa meridional y auguran importantes descubrimientos en las zonas de excavación, que serán abiertas al público a finales de este mes, una vez finalice la campaña realizada durante este verano.
La mandíbula procede de la Cueva Des-Cubierta y ha sido recompuesta a partir de varios fragmentos. Pertenece a un individuo de entre dos años y medio y tres de edad, la llamada “la niña de Lozoya”, del que se habían recuperado anteriormente algunas piezas dentales. Este hallazgo, por el contexto en el que se ha localizado, sugiere que se trata del primer enterramiento infantil neandertal documentado en la Península Ibérica y en Europa.
En cuanto al cráneo de rinoceronte, también ha sido localizado en la Cueva Des-Cubierta y es el fósil más importante de los obtenidos a lo largo de las distintas excavaciones sobre los yacimientos. Existen indicios de que podría haber sido aportado al mismo por los neandertales, lo que contribuiría a reforzar la teoría de las actividades rituales realizadas por esta especie.
Este nuevo parque arqueológico enseñará a los visitantes los distintos descubrimientos realizados, a través de un recorrido con paneles explicativos. Así, podrán conocer a través de visitas guiadas, la forma de vida de esta especie, experimentar sus sensaciones a través de talleres, actividades que se completarán con el futuro centro de interpretación.
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