A diario se hacen más de 8.000 trayectos en autobuses interurbanos en la Comunidad de Madrid. La caída de la demanda, según la Consejería de Transportes, es la causa de la posible reducción de trayectos. Se estudia bajar la oferta entre un 6 y un 7%, que equivale a unos 600 viajes menos por jornada. Unas líneas desaparecerían y otras crecerían. En este sentido, las líneas en que disminuya la frecuencia dejarían inactivos dos puestos de trabajo por cada vehículo.
Según fuentes sindicales, los autobuses interurbanos de la Región no son los únicos sujetos a esta situación, ya que cinco líneas de metro han menguado sus trenes en el último trimestre del pasado ejercicio. En todo caso, el Consorcio de Transportes baraja encoger en un 6% la oferta de conexiones entre los municipios madrileños. La crisis económica es la excusa. Sin embargo, las tarifas han subido y el perjuicio lo sufren los viajeros del transporte público.
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