Nuestra intención hoy no es repasar el “ABC” de las reglas de acentuación, más o menos claras o, al menos, disponibles para su consulta. Lo que hoy hacemos con nuestro profesor de Lengua, Alfredo Tarazaga, es repasar algunas dudas que nos pueden plantear problemas.
Por ejemplo, con las mayúsculas. A muchos de nosotros, en alguna ocasión, nos han dicho que las mayúsculas no se acentúan. Craso error. En realidad las mayúsculas son palabras como el resto, y si no tiene sentido dejar de acentuar una palabra porque esté escrita con tinta roja o verde, tampoco lo tiene porque la palabra aparezca en mayúsculas.
También explicamos que los adverbios acabados en –mente se acentúan igual que las palabras que los originan. Es decir, que de “fácil” se pasa a “fácilmente” y de bravo se pasa a “bravamente”. Algo que nos sirve para hablar de la controversia por la acentuación de “sólo”, que la RAE sigue descartando en los casos en los que no haya confusión.
Por último recordamos que los monosílabos nunca se acentúan, a no ser que sea “diacrítica” y sirva para diferenciarlo de otro significado, como “té” y “te” o “dé” y “de”.
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