Estar entrenado y conocer el tramo, imprescindible para correr un encierro

Ponerse delante de un toro no es un juego. Es todo un reto en el que se mide la fuerza del astado y la inteligencia del corredor. Una actividad no exenta de un elevado riesgo para la que ha que estar bien preparado. Aquí los consejos básicos para su disfrute: estar preparado físicamente, elegir bien la manga para “coger toro” y, si es posible, acercarse a los corrales para ver el comportamiento de las reses antes de ponerse delante de ellas.

Actualidad - San Sebastián de los Reyes

26/08/2013 a las 15:40

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Estar entrenado y conocer el tramo, imprescindible para correr un encierro.

Antes de nada hay que entrenarse físicamente, vestirse y calzarse adecuadamente, no llevar objetivos que puedan entorpecer la carrera y tener la cabeza perfectamente lúcida tras un buen descanso. Después es imprescindible conocer el recorrido de los 820 metros del total de la manga y su duración, que ronda los 2 minutos 15 segundos, por lo que no se debe correr el trayecto completo sino aquel de los nueve tramos que se ajuste a los gustos, experiencia y condición física del corredor.

Quienes se inician en esta actividad por primera vez es recomendable que escojan los primeros tramos, donde existen más huecos y la velocidad de la manada puede calcularse, por lo que es relativamente más fácil. Mientras que los más experimentados prefieren “coger toro” con la velocidad de la calle Real o el descenso de Estafeta, como asegura el pastor y ex corredor: Pepe Pereira.

Es importante no agolparse en tramos masificados, no levantarse del suelo ante una caída sino protegerse la cabeza hasta que pase la manada y no correr por el exterior de las curvas. Tampoco se debe correr detrás estorbando a los pastores, permanecer en el ruedo (donde hay que abrirse en abanico), llamar la atención de los toros, quedarse rezagado junto a las reses o haber ingerido bebidas alcohólicas y sustancias euforizantes que alteren el estado de ánimo. Asimismo, hay que recordar que no deben correr los menores de 16 años.

Por último, conviene no olvidar que el toro es el protagonista del encierro. Por lo que hay que velar por su integridad física y no sólo por la propia, con lo cual está prohibido cualquier tipo de maltrato o vejación de las reses.