Los más de ciento veinte mil vehículos que atraviesan nueve carreteras de la región con un total de once tramos considerados como “puntos negros” podrán respirar más tranquilos durante el próximo trimestre.
Con un coste de 400.000 euros, la Comunidad de Madrid intensificará las reformas en la red madrileña para mejorar la señalización, el balizamiento, la adherencia y la visibilidad, que repercute en el número de accidentes. En concreto, los trabajos se centran en la seguridad vial de diferentes municipios como Campo Real, Collado Mediano, Leganés, Torrelodones, Madrid o Torres de la Alameda. En la zona norte, los beneficiados serán las vías que conectan con Algete, Paracuellos del Jarama, El Boalo, Moralzarzal, Hoyo de Manzanares y Valdetorres del Jarama. Un impulso regional para que los conductores de turismos, pero también los que llevan un vehículo pesado o los motoristas, se sientan más seguros.
Comentarios