La actuación principal se ha desarrollado en la calle Fuego, entre las calles Isabel Rosillo y Concilio, un tramo hundido de la calzada a la que le ha hecho una reforma integral.
Se ha levantado el pavimento anterior de adoquín para construir un firme de hormigón que pueda soportar el nuevo adoquín de las mismas características. Además, los operarios han mejorado el sistema de recogida de aguas en superficie.
La calle, que ha vuelto a ser abierta al tráfico, seguirá siendo un vial de coexistencia entre el coche y el peatón y una de las más importantes arterias del Distrito Centro.
Los trabajos se han desarrollado en verano para causar las menores molestias posibles entre residentes y comerciantes. Han supuesto una inversión de 31.000 euros, financiados al 50% por los fondos europeos URBAN y desarrollados por la constructora INESCO.
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