Como en años anteriores, el objetivo sigue siendo el mismo: provocar una reflexión sobre los problemas que plantea el consumo, estimulando la capacidad crítica a través de la lectura del etiquetado, de la letra pequeña o reconociendo la simbología oculta. Se trata de educar a consumidores responsables, como afirma el concejal de Consumo, Antonio Avilés.
Este año el programa viene cargado de novedades. Para los escolares de Primaria, destaca el concurso escolar de relato corto y una yincana en el centro comercial Carrefour; mientras que los alumnos de Secundaria recibirán un taller sobre cuentas bancarias y otro sobre redes sociales, en el que se darán a conocer los peligros y beneficios de las nuevas tecnologías. Finalmente, los alumnos de Bachillerato aprenderán a reclamar, aprendiendo sus derechos, obligaciones y los organismos encargados de velar por los consumidores.
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