Que levante la mano quien no haya cantado esta canción. ¿No? ¿Nadie? Normal. Es la canción del verano por excelencia y uno de los exitazos de Georgie Dann, el francés más español de cuantos existen. Esto era de 1988, pero vamos a rebobinar la cinta de sus éxitos para saber cómo empezaba esta incansable máquina de éxitos. Era en 1967.
Esto que escuchan se llama “El mundo es así”, y sí, pertenece a la década de los 60. Desde entonces está Georgie Dann alegrándonos los veranos. Claro que para contrastar nos hablaba del frío invierno ruso en el 69 con la frenética y llena de tópicos “Casatschok”.
Luego volvemos al frío ruso, pero para calentarse Georgie Dann seguía puntual todos los años trayéndonos a aquella España tan inexperta de los 70 los éxitos más refrescantes. Hasta que en 1975 ya fue elevado a los altares con un meneíto que se ha mantenido hasta hoy. “El bimbó” no ha tenido, ni tiene aún hoy, rival en la pista.
Y adelantamos ahora hasta 1980 para volver con la obsesión del francés en España, Rusia. Sí, no se líen… Es la canción “Moscú”, otra con tópicos pero ya con esa electrónica que anticipaba la Movida madrileña. Una maravilla que se alejaba un poco del ritmo veraniego, aunque el baile de Georgie Dann no cambiase mucho…
Pero hoy también demostramos que Gerogie Dann no está encasillado. ¿Que sólo hace temas de verano? Mentira. También hace temas de carnaval. Igual de fiestero, sí, pero de carnaval. Lo escuchábamos en 1983.
Alguien reconocerá algún día con una medalla de oro o un premio institucional lo que este hombre ha hecho por la música de las carrozas y desfiles fiesteros… Seguro que todos saben cantar la siguiente, con múltiples interpretaciones, no del todo castas, pero con un ritmo irresistible. “El negro no puede…” todavía era de los 80’, de 1987.
Parecía que nada podía parar a este francés bailón, pero desde aquel éxito estuvo unos cuantos veranos desaparecido. Aunque todavía tenía en la recamara una de sus mejores balas. Si alguien no ha cantado “La barbacoa” es que no tiene alma. Desde 1994 animando las reuniones familiares frente a la parrilla.
Desde entonces Georgie Dann se convirtió en una reliquia, en uno de esos artistas que va a los programas de noche de verano para que todos recordemos tiempos mejores. Y cuando empezó a caer en el olvido (hasta una canción le hicieron pidiendo su vuelta), en 2003 dijo “aquí estoy yo” y regresó, con menos éxito, pero con el mimo baile y la misa sonrisa. “Vamos a la pista” fue el tema elegido.
Efectivamente la magia se le había acabado, pero al menos agradecemos que desde entonces haya seguido apareciendo en nuestros veranos con nuevos temas. Porque no serán tan buenos, pero nadie puede negar que son marchosos. Nos vamos con uno de los últimos, de 2013: “La cerveza” tenía un rollo banda de pueblo, pero mejor. ¡A tu salud, Georgie!
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