Guadalix de la Sierra es de los pocos municipios madrileños que aún se autoabastece de agua a través de sus propios pozos subterráneos. Aunque la canalización y conexión a la red del Canal Isabel II está cerca de ser una realidad, desde el ayuntamiento tienen que vigilar cada año los niveles del caudal de agua y tomar medidas para garantizar el suministro.
Este año el ayuntamiento ha publicado un bando que prohíbe, entre otras cuestiones, el llenado de piscinas o el riego de parques y jardines y que fija unas multas de hasta 46.000 euros.
En la mayoría de las ocasiones, los problemas de abastecimiento en este municipio de la sierra norte se produce no tanto por la falta de agua, sino por los problemas de presión en algunas zonas del municipio causado por la orografía y el descenso del nivel del caudal.
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