Araceli Bernal y su perro Kepa paseaban como cada día por la zona del parque de la cuenca alta de Manzanares que linda con el municipio. En un momento determinado se le escapó el perro. Tras dos días de búsquedas infructuosas, fue la Guardia Civil quién localizo el cuerpo del perro que había recibido, según sus dueños, tres disparos del calibre 22.
Los dueños han denunciado este hecho, afirman que no es la primera vez que ocurre algo así en el municipio. Bernal sostiene que “están matando gatos a balazos” y se pregunta si la gran afición a la caza en esta zona está derivando en esta violencia desmedida contra los animales de compañía de los vecinos.
Desde el ayuntamiento de Hoyo de Manzanares, el gobierno municipal ha negado categóricamente que haya ningún tipo de arma implicada en este suceso. Apuntan como causa de la muerte del animal a una pelea con otro perro de la zona.
El concejal de Comunicación y Participación Ciudadana, Álvaro González del Castillo ha afirmado en SER Madrid Norte que no hay ningún tipo de peligro para los vecinos de la localidad en general y los habituales de La Berzosa en particular. Transmiten tranquilidad absoluta a la ciudadanía y reiteran que no hay ninguna prueba que demuestre que el perro hubiera recibido disparos, sino más bien “dentelladas” de otro animal.
La Guardia Civil ha confirmado que se ha interpuesto una denuncia por este asunto, que están investigándolo y que en cualquier caso se trataría de un hecho aislado.
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