Es curioso darse cuenta de que “tranquilidad” y “confianza” no es lo mismo. Porque los clientes de Bankia están intranquilos, es cierto, por la situación que atraviesa su entidad bancaria, pero se muestran confiados en que se solucione sin perjuicio para sus ahorros.
Por su cuenta corriente están tranquilos, dicen, pero la verdad es que las últimas noticias sobre la situación financiera de Bankia no son nada tranquilizadoras.
Confían en ese rescate del Gobierno de España con 7.000 millones de euros, aunque les intranquiliza (e incluso molesta) que se recurra a dinero público para ello. Desconfían de la nacionalización de la matriz de la entidad bancaria, aunque se muestran tranquilos con esta decisión confiando en que su dinero no corre peligro. Confiados, pero intranquilos.
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