Esta es la primera vez en el mundo que se logran ejemplares de olmo resistentes a la grafiosis. Una investigación muy laboriosa que ha durado treinta años. Durante ese tiempo se rastrearon los árboles supervivientes a la enfermedad, que apenas llegan al 0,02 por ciento. Con sus hojas, se tomaron muestras, reproducidas in vitro para obtener pequeños arbolitos que fueron clonados. A los cuatro años, alcanzado el medio y metro de alto, llegó la hora de la gran prueba. la inoculación del hongo. Y así se obtuvieron siete ejemplares cuyas hojas no se marchitaron. Ahora el objetivo es replantar hasta 10.000 en Alcalá de Henares y San Sebastián de los Reyes para que sus genes se implanten en la naturaleza.
En España se detectó la presencia de esta enfermedad en 1932. Desde entonces ha acabado con 6 millones de olmos.
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