Izquierda Independiente asegura que desde el principio se ha opuesto a un proyecto que, según ellos, dista mucho de ser social o económicamente accesible para la mayoría de la ciudadanía. Y es que las viviendas, apuntan, tienen un precio de venta que no tiene “nada de social”. Son pisos de entre 80 y 90 metros útiles, con una o dos plazas de garaje, trastero, y un coste entre 215.000 y 256.000 euros. Dicen que es un precio tan elevado que ha llevado a que después del sorteo público realizado, “prácticamente todo el mundo haya renunciado a ellas”.
La obra costará 3,6 millones de euros y será financiada íntegramente con recursos públicos. Esto quiere decir que el dinero ahorrado por la empresa del suelo municipal gracias a otras promociones se destina a un edificio que nadie quiere, aseguran desde esta formación.
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