Con la Ley de Dinamización del Comercio se llega al final de la escalada en la liberalización total de los horarios comerciales de la Comunidad de Madrid. Algo que, según Izquierda Independiente, para los trabajadores no va a suponer la creación de empleo sino, al contrario, se van a modificar los horarios y los turnos de las plantillas actuales, lo que va a aumentar la precariedad laboral. Un endurecimiento de las condiciones laborales que amenazará la viabilidad del pequeño comercio. Además, se da la paradoja de que aumentar el horario comercial no va a servir de mucho cuando se está reduciendo la capacidad adquisitiva de la mayoría de la población, como explica Roberto Vegas, concejal de II.
En palabras de Vegas, de 2006 a 2010 cerraron 4.000 comercios madrileños y desde que se comenzó a liberalizar los horarios se ha producido una sangría continúa de pequeños y medianos comercios. Con lo que esta nueva ley va a ser la puntilla definitiva para los mismos.
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