El fracaso escolar ha subido, crece el alumnado en colegios privados y concertados frente al reducido número de estudiantes en aulas públicas, también se ha multiplicado el número de parcelas cedidas para centros concertados, así como el número de alumnos extranjeros en colegios públicos, aunque se reduce el número de especialistas y su salario. Además, se eliminan las plazas gratuitas en las escuelas infantiles.
Ante esta situación la mayoría de los sindicatos de la enseñanza y la Federación de Asociaciones de Padres denuncian con esta huelga el abandono de la educación por el gobierno de Esperanza Aguirre. Piden más medios y apoyo para la enseñanza pública, aunque la Comunidad de Madrid les acusa de hacer una huelga política contra el gobierno regional, de lo que se defiende Gabriel Montes, portavoz de CCOO.
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