La campaña “Detective Canino” fue puesta en marcha por el ayuntamiento de Colmenar Viejo el pasado mes de abril con el fin de perseguir y multar a quienes no recogían las heces de sus perros en los espacios públicos. Sin embargo, para las Juventudes Socialistas del municipio esta iniciativa ha sido un fracaso ya que no se ha reducido la cantidad de excrementos caninos en aceras y parques. Tan solo ha alentado la cultura del miedo a través de elevadas multas, como afirma su portavoz Carlos Ávila.
Para Ávila serían más efectivas otras medidas disuasorias como obligar a recoger cacas de perros durante varios días a los dueños incívicos. Aunque también lamenta que el consistorio no facilite bolsas de plástico en los pipicanes.
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