La investigación tenía su origen, tras detectarse varias denuncias presentadas por personas mayores. Los agentes sospecharon de la asistenta ya que en ninguno de los casos se había accedido a la vivienda utilizando la fuerza, y el objetivo era muy claro: joyas y efectos de valor. La detenida es una española de 49 años de edad, a quién se le imputa un delito continuado de hurto, perpetrado en 10 domicilios. El valor de los efectos sustraídos supera los 6.000 euros.
Ahora hemos conocido que la mujer trabajaba en el servicio municipal de Ayuda Domiciliaria. El Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha decidió personarse como acusación particular en la causa. Un asunto que, sin duda, ha causado una gran decepción en los responsables municipales.
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