Según el fiscal, José Carlos S.S. urdió un plan a raíz de ciertas disputas comerciales con José Joaquín Aguirre Ormaechea, saldadas con la presentación de una querella criminal de éste contra el acusado. Un secuestro que tuvo lugar el 6 de marzo de 2008 en una plaza de La Moraleja (Alcobendas) y que aterró a las víctimas que creían que era una maniobra de ETA.
Los acusados maniataron, encapucharon, golpearon, aterrorizaron y trasladaron a Vigo a los dos empresarios. Cinco días después liberaron a José María Navajas tras hacerse con los nombres y teléfonos de sus familiares, y presionándole para que guardara silencio y convenciera a su mujer de retirar la denuncia por su desaparición. También se quedaron con su DNI y su carné de conducir.
El 20 de marzo Pedro Aguirre fue liberado por la Policía portuguesa, en colaboración con la española, cuando encontraron al secuestrado encadenado, con los ojos vendados y afectado por un golpe en la nuca, aunque bajo los efectos de fármacos que le suministraron para tranquilizarle. Una operación que se saldó con la detención de los secuestradores, a los que se les intervino un bate de madera, una pistola de fogueo, un revólver de fogueo, pasamontañas, gorros, esposas, cadenas y un spray neutralizador.
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