La celebración de fiestas ilegales donde se mezclan alcohol y drogas están extendidas por toda la región
La muerte este fin de semana de dos jóvenes de 18 años en una “rave” en Getafe previsiblemente por la mezcla de alcohol, cocaína, speed y estramonio han encendido todas las alertas ante unas fiestas ilegales que se extienden desde Aranjuez y Rivas en el sur de la región hasta Boadilla o Patones, ya en la sierra norte.
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- 23/08/2011 a las 14:17
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La celebración de fiestas ilegales donde se mezclan alcohol y drogas están extendidas por toda la región.
Una fiesta clandestina de música techno en una finca abandonada en Perales del Río (Getafe) ha sido el escenario de la terrible muerte de dos jóvenes de tan sólo 18 años. El consumo de alcohol, cocaína, speed y estramonio les han causado, a falta del informe forense definitivo, la muerte por intoxicación.
Estas fiestas conocidas como las “raves” empezaron a surgir en la región como alternativa a las discotecas; entrada libre, alcohol barato, sin horarios, sin limitaciones y sobre todo sin presencia ni control policial. Estas características han sido en muchas de estas fiestas ilegales el caldo de cultivo de la alta presencia de drogas; cocaina, speed, MDMA…
La terrible muerte de estos dos jóvenes en Getafe, donde se sumó la presencia del estramonio, un veneno alucinógeno y mortal, ha activado todas las alertas de las administraciones regionales y locales.
Los ayuntamientos, en cuyos términos municipales se desarrollan de forma periódica estas fiestas ilegales, comienzan a estudiar la puesta en marcha de planes de vigilancia y mayor presencia policial.
En el caso concreto de Getafe, su alcalde Juan Soler ya ha anunciado que están trabajando en conocer la titularidad de los terrenos donde se desarrollan estas “raves” para exigirles entre otras medidas su vallado.
En la región otros municipios como Boadilla, Rivas o Patones se han convertido en escenarios habituales de estas fiestas ilegales.
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