Para ello, personal de la Consejería de Medio Ambiente, con la colaboración de los agentes forestales de la Comunidad de Madrid, ha tomado las medidas del ave y le ha realizado analítica de sangre, datos que quedan recogidos en la pata de la cría y que a partir de ahora permitirán realizar un seguimiento de todos sus movimientos. A fecha de hoy se han anillado 55 pollos de buitre negro a lo largo de 15 jornadas. Esta técnica permite conocer las causas de mortalidad de las aves, las tasas de supervivencia y su longevidad. El anillamiento aporta información sobre las zonas de alimentación y dispersión de los diferentes ejemplares y permite evaluar el éxito reproductor y la productividad de la población. Además, varios ejemplares han sido marcados con emisores GPS que permiten obtener todos los detalles de su actividad diaria.
Las poblaciones de buitre negro de Rascafría, han experimentado un aumento considerable desde 1973, año del que se tienen los primeros registros sobre la especie en la zona, pasando de 6 parejas a las 110 que existen en la actualidad. Este aumento se debe en parte a la estrategia de seguimiento y conservación de la especie que lleva a cabo la Consejería de Medio Ambiente.
Comentarios