Son tiempos de nieve, de excursiones a la montaña y, en este sentido, los productos o servicios a disposición del consumidor deben ser seguros y no presentar riesgos en condiciones normales de uso, además de evitar cláusulas abusivas. El esquiador puede poner una reclamación si considera que no está todo claro. Así se revela de la información facilitada por la Dirección General de Consumo en el Portal del Consumidor: un listado de los derechos de los consumidores que practican el deporte del esquí donde se expone la legislación a la hora de contratar y comprar productos, así como la información en materia de seguridad, precios, horarios, estado de las pistas, condiciones meteorológicas, seguros, derechos y deberes del usuario. Más datos, en la web www.madrid.org/consumo.
Comentarios