Además, el juguete debe tener el etiquetado en castellano, mostrar la edad mínima desde la que se puede jugar con él, así como las advertencias sobre los riesgos que puede entrañar su utilización. También deben contener instrucciones de uso si son necesarias en función del tipo de juguete de que se trate, por ejemplo patinetes y patines de rueda, juguetes funcionales, náuticos, cometas o juguetes químicos que contengan este tipo de sustancias. Para garantizar la seguridad, el juguete debe estar fabricado con materiales que no se rompan en partes pequeñas ni se quemen al estar expuestos a una llama o chispa. Debe ser lo suficientemente grande para evitar que puedan tragarse y no debe tener bordes o puntas cortantes ni piezas pequeñas que se puedan desprender.
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