La crisis ha dejado muchos sectores tambaleándose, pero ya en 2010 la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos anunciaba que los peores años habían pasado para esta industria. Si en 2007 y 2008 las caídas de la facturación superaban el 10%, ahora la cifra es del 3,08%, de modo que reina el optimismo, sobre todo, en regiones como Madrid, donde ha bajado hasta el 2,57% y suaviza las pérdidas en medio de las turbulencias económicas. Cataluña, motor tradicional del sector textil, sigue líder en España, pero la Comunidad de Madrid recorta distancias y se queda a menos de un punto y logra capear el temporal gracias, entre otros factores, al impulso de la compraventa electrónica y el mercado internacional.
En Europa, donde se recibe la mayoría de los productos textiles españoles, Francia ocupa el primer puesto como cliente, seguida de Portugal, Italia y Alemania. Los efectos de la crisis y del paro han repercutido en una disminución del consumo que emplaza a los diseñadores españoles a buscar salidas en el extranjero, como viene haciendo la región madrileña en los últimos años para sortear el derrumbe del sector.
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