La Comunidad de Madrid declara oficialmente los toros como Bien de Interés Cultural. Ello comprende las corridas que se ofrecen en cualquier plaza. El objetivo, aseguran, es proteger la tauromaquia por su relevancia social, artística y económica en la región, donde se celebran ritos con este animal desde el siglo 15. Actualmente, Madrid concentra el mayor número de espectáculos taurinos de toda España con el 16 por ciento. De esta forma, queda asegurado el disfrute de la Fiesta Nacional, algo que contrasta con la decisión tomada en Cataluña en el pasado año.
Junto a esta declaración de Bien de Interés Cultural, se impulsará el estudio y la investigación de la tauromaquia.
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