El ara se descubrió en el municipio de Fuente el Saz en un entorno en el que no se han encontrado más restos arqueológicos que puedan justificar la ubicación de un yacimiento. Sin embargo, según los expertos que han estudiado la pieza, debe guardar relación con varios yacimientos de cronología romana localizados en el entorno. Se trataría de explotaciones agropecuarias de tipo villa, latifundios que incluirían campos de labor, almacenes e instalaciones industriales asociadas a la producción agrícola y residencia señorial, o bien de entidad menor como granjas o pequeñas haciendas.
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