Las comunidades de propietarios han acumulado una deuda de más de 375 millones de euros en los últimos dos años. Una cifra que pone los pelos de punta y que refleja la grave crisis que sufrimos. Hay vecindarios que están con el agua al cuello. Por un lado los clásicos morosos, ese vecino que no paga nunca, han aumentado en gran medida este tiempo. Pero por otro, están los promotores de las fincas. Muchos de sus pisos no los han podido vender y siguen siendo de su propiedad. Son suyos pero no hacen frente a sus obligaciones como dueños de los mismos.
El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Madrid acaba de elaborar un informe que certifica dicha deuda y que refleja que el 30 por ciento de ella, 112,5 millones, corresponde a las cuotas impagadas por constructores y promotores. Y otro dato que pone los pelos de punta: de las 146.000 comunidades de propietarios que hay en la región, cada una arrastra de media más de 2.500 euros de impagos. El problema no es menor, ya que afecta a 1 de cada 5 comunidades de vecinos.
Según los expertos, en un 80 por ciento los morosos pagan lo que deben al hacerse público en los tablones de los portales y en las reuniones vecinales. Eso sí, al otro 20 por ciento es necesario llevarlos a juicio. Un proceso judicial que, muchas veces, incrementa más la deuda. En cualquier caso, mientras unos no pagan, el resto de propietarios han de hacer frente a todas las facturas.
La zona norte no es ajena a este problema. Muchas de las fincas de los nuevos desarrollos padecen este problema. En el Cerro del Baile de San Sebastián de los Reyes, un promotor de una comunidad, de la que tiene 150 pisos, debe 300.000 euros. De momento, ha perdido la primera batalla judicial frente a los vecinos.
Comentarios