El dispositivo cuenta con setenta y cinco agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y cien más con misiones de seguridad ciudadana. Habrá itinerarios alternativos para los conductores que no quieran circular por el entorno del circuito y el estacionamiento estará prohibido en arcenes y otras zonas no habilitadas. Además, cuarenta técnicos del Centro de Gestión de Tráfico de Madrid y un helicóptero que con labores de vigilancia y regulación de la circulación actuará en el área de influencia del circuito, principalmente en la autovía de Burgos y en las carreteras por las que discurran los itinerarios alternativos.
Las medidas especiales de regulación comenzarán a establecerse en la A-1 durante la mañana del sábado para intensificarse desde primera hora del domingo. Ante el incremento de vehículos en la zona Tráfico recomienda a todos aquellos conductores cuyo destino no sea el circuito no circular por la A-1 entre los kilómetros 14 y 27 desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde de mañana, y desde las siete de la mañana a las seis de la tarde del domingo.
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