Las órdenes de protección de mujeres mayores de 65 años en la Comunidad de Madrid han aumentado un 27% desde 2013. No es que antes no hubiera violencia de género entre ellas, es que ahora tienen menos miedo a denunciarla y más herramientas de apoyo.
Respecto a las jóvenes, las mujeres mayores sufren un doble problema: la falta de información y una mentalidad antigua. Este grupo de víctimas no tienen acceso a las nuevas tecnologías ni saben manejarlas, con lo que no manejan tanta información ni cuentan con el respaldo de las redes sociales. Asimismo, juega en su contra una educación obsoleta basada en la sumisión al marido y plena dependencia económica de él, como explica Juan Pedro Carabaca, responsable del grupo Luna de Alcobendas.
Sin embargo, la salida es posible si se denuncia y se acceden a las herramientas que ofrecen los Puntos Municipales del Observatorio Regional de la Violencia de Género. El protocolo es el mismo que en cualquier caso y desde los servicios de salud se pueden derivar a Servicios Sociales. El teléfono 016 sigue siendo el primer paso seguro para salir de esta desagradable situación.
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