El conflicto laboral de Tragsa, la empresa a la que Ana Botella pretende encargar la limpieza de las calles de Madrid si la negociación entre patronal y sindicatos no prospera cierra su ERE. El secretario general de UGT en esta filial de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, Ángel Hernández ha explicado que Tragsa cuenta con 5.700 trabajadores en toda España, dos mil de ellos eventuales. El ERE se ha planteado para el 25% del personal indefinido. Si no se llega a un acuerdo la dirección optaría por despedir a 836 trabajadores tal y como se planteó en un principio.
Frente a la más que probable intervención de la empresa en los servicios mínimos de la limpieza de Madrid, advierte que ellos están afectados por su propio procedimiento de ERE colectivo y por tanto Ana Botella se puede encontrar en la situación de dos empresas en paro.
Tragsa cuenta en Madrid capital con su sede central, la delegación provincial está en Leganés mientras que uno de sus centros de trabajo se sitúa en Algete.
La otra empresa de la SEPI afectada por un ERE es Tragsatec con 2.200 trabajadores en la región. Esta semana también finaliza el proceso de negociación que ha partido desde la reducción del 20% de la plantilla.
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